CASTROS VETONES DE LA PROVINCIA DE SALAMANCA
Los vetones poblaron gran parte del territorio de la provincia de Salamanca a partir del siglo V a.C. y hasta la llegada de los romanos.
Entre los restos que se conservan hoy en día de su civilización se encuentran los castros, nombre que recibían las poblaciones fortificadas en las que vivían.
Estas construcciones se caracterizan por su forma circular u ovalada, sin ángulos rectos. Estaban protegidas por murallas y fosos. Por lo general, contaban con una sola entrada.
En la provincia de Salamanca se pueden visitar varios de estos castros. Los más importantes son:
Castro de Las Merchanas (Lumbrales)
El Castro de Las Merchanas está situado a un poco más de 100 km. de Salamanca.
En el pueblo de Lumbrales se puede visitar la Sala del Conde, una casa señorial que ha sido transformada en Centro de Recepción de Visitantes y que alberga información sobre el Castro.
Desde allí se puede seguir en coche por la carretera que va a Bermellar hasta llegar a un aparcamiento donde está señalizado el inicio de la ruta hacia Las Merchanas.
Después de un agradable paseo a pie se llega a un meandro del río Camaces, donde están los restos arquitectónicos.
El Castro ocupa 8,5 hectáreas. Se pueden ver parte de las murallas originales, las dos puertas de entrada, un muro de la época romana y un campo de piedras hincadas que servía de defensa.
Castro de Yecla la Vieja (Yecla de Yeltes)
Castro de Yecla de Yeltes
El Castro de Yecla la Vieja está situado al sur de Yecla de Yeltes, a unos 80 km. de Salamanca. Es también conocido como "El Castillo".
En el pueblo se puede visitar el Áula Arqueológica, donde se exponen diversas piezas relacionadas con los vetones, entre ellas un verraco. Este lugar está abierto sábados, domingos y festivos.
El de Yecla de Yeltes es uno de los yacimientos prerromanos más importantes de la Península Ibérica.
Fue construido en el siglo V a.C. y estuvo ocupado durante alrededor de 1000 años, hasta que la población se trasladó al actual pueblo de Yecla de Yeltes. Tiempo después, en época de los Reyes Católicos, se construyó en el recinto del Castro una ermita conocida como Nuestra Señora del Castillo.
Yecla la Vieja tiene una superficie de aproximadamente 5 hectáreas. Destaca por sus murallas excelentemente conservadas, los petroglifos que pueden verse sobre algunas piedras y por el campo de piedras hincadas situadas en el lado más expuesto a los ataques.