MUSEO DE PINTURA MEDIEVAL Y CONVENTO DE SANTA CLARA

El Convento de Santa Clara es un antiguo convento de clausura de monjas clarisas (religiosas integradas en la Orden de San Francisco), cuyos orígenes se remontan al siglo XIII.

El edificio fue reformado en dos ocasiones a lo largo de los siglos, perdiendo así su aspecto original.
Gracias a una restauración realizada en 1988, pudieron recuperarse las pinturas medievales y el magnífico artesonado que habían quedado ocultos en las anteriores reformas. Esta intervención recibió el premio Europa Nostra y propició que se pusiera en marcha un museo abierto al público.

En 2019, la falta de vocaciones provocó que las clarisas dejaran el convento. Tras su marcha, la renovación del antiguo Museo de Santa Clara por la Fundación Las Edades del Hombre, ha dado como resultado el nuevo Museo de Pintura Medieval de Salamanca.

El recorrido por este museo comienza en el coro bajo, donde pueden verse unos impresionantes murales que recubren las paredes y representan distintas escenas religiosas. Los más antiguos datan del siglo XIII.

A continuación puede verse la iglesia, con sus tres retablos. Uno de ellos fue creado por Joaquín de Churriguera.

Se sigue por el claustro, que cuenta con un bello artesonado. En este lugar se han descubierto varias pinturas murales, entre ellas la del "Milagro de la Palmera", que retrata una escena de Jesucristo relatada en los Evangelios apócrifos.
También puede verse un Cristo crucificado del siglo XV y distintas obras de arte.

La visita continúa por el coro alto. En este lugar se expone una gran colección de objetos relacionados con la vida conventual de las monjas. Desde allí, se accede al artesonado, que es parte de la cubierta que tenía la iglesia en el siglo XIV y la añadida en el XV.

El recorrido termina visitando el mirador del torreón, desde el que se tienen unas fantásticas vistas de la ciudad.