LUNES DE AGUAS
El Lunes de Aguas se celebra en Salamanca cada año el segundo lunes después del Domingo de Resurrección. Es una fiesta muy típica en la que muchos salmantinos salen al campo a comer hornazo, una especie de empanada rellena principalmente de lomo fresco, chorizo y jamón.
Los orígenes de esta celebración se remontan a varios siglos atrás. Concretamente al siglo XVI.
En aquella época la ciudad ya contaba con unos 8.000 estudiantes matriculados en la Universidad, entre los que abundaban los vicios y la diversión.
Por ello, vivían también en Salamanca un gran número de prostitutas, en su mayoría en la Casa de Mancebía, que estaba controlada por el Padre de la Mancebía, conocido vulgarmente como Padre Putas.
Cuando Felipe II llegó a Salamanca para casarse con la infanta María Manuela de Portugal, quedó escandalizado por el libertinaje que había en la ciudad y ordenó que durante la Cuaresma todas las mujeres públicas fueran llevadas al otro lado del río, para evitar el pecado carnal durante el período previo a la Pascua.
El segundo lunes después de la Semana Santa las prostitutas podían volver a la ciudad y lo hacían cruzando el río acompañadas del Padre Putas. Los estudiantes, cansados del largo período de abstinencia sexual, salían a recibirlas a las orillas del Tormes, donde se organizaba una tremenda fiesta, en la que no faltaba el vino y la comida.
Esta celebración fue cambiando su sentido con el pasar de los años, hasta llegar a nuestros días convertida en una tarde en la que es costumbre salir al campo para merendar junto a familiares y amigos.