RUTA DE DOS DÍAS
Si vas a visitar Salamanca en dos días, probablemente lo hagas en fin de semana. Esta ruta está pensada para aquellos que llegan a la ciudad el viernes por la noche y se marchan el domingo por la tarde, aunque puedes adaptarla a tus propias circunstancias y a cualquier otro día de la semana.
Plaza Mayor de noche
Si no es muy tarde cuando llegues y te apetece, puedes dar un primer paseo por el centro, acercándote hasta la Plaza Mayor, centro de la ciudad, y callejear un poco por los alrededores. Esta zona es muy frecuentada en cualquier época del año por los salmantinos, pero sobre todo en verano. Si acudes a última hora de la tarde o primera de la noche, seguro que ves a mucha gente esperando a sus amigos "debajo del reloj" del Ayuntamiento para comenzar la fiesta o ir a tomar algo.
Primera Etapa: El sábado por la mañana te recomiendo que vayas de nuevo a la Plaza Mayor. Puedes hacerte unas fotos con el bello fondo del edificio del Ayuntamiento o curiosear los medallones.
A continuación, sal por el arco que va a la Plaza del Corrillo. Si te colocas mirando hacia el Ayuntamiento es el que está a tu espalda a la izquierda.
Nada más llegar al arco verás la iglesia de San Martín, que es la sede del Románico-Atlántico en Salamanca.
Si sigues andando, un poco más adelante encontrarás la Rúa Mayor, una de las calles más famosas de Salamanca. Ya desde el principio adivinarás lo que asoma al final: la Catedral.
Catedral Nueva
Tras unos pocos minutos de paseo, llegarás a una amplia plaza donde podrás ver la Catedral Nueva y el Palacio de Anaya, uno enfrente del otro.
En la Puerta de Ramos de la Catedral Nueva podrás buscar el astronauta (curiosidades).
Siguiendo el perímetro del edificio hacia la derecha, encontrarás la fachada principal de la Catedral Nueva y, a continuación, la Catedral Vieja. Si sigues caminando en esa dirección llegarás hasta el conjunto monumental conocido como el Patio Chico, famoso por su belleza.
Cerca de allí está el Huerto de Calixto y Melibea, inspirado en la célebre novela La Celestina, desde el cual se pueden sacar bonitas fotos de las Catedrales y de la zona del río.
Volviendo sobre nuestros pasos encontramos la entrada a la Casa Lis, por la fachada norte, y el edificio del Centro Documental de la Memoria Histórica.
Posiblemente sea la hora de comer, o te apetezca un descanso. Puedes hacerlo en cualquiera de los bares y restaurantes de los alrededores.
Segunda Etapa: Después de comer, puedes ir hacia el edificio histórico de la Universidad, que está muy cerca, y buscar la rana en su fachada, búsqueda que posiblemente te llevará un tiempo.
Aprovechando la cercanía, entra al Patio de Escuelas Menores, donde se encuentra el Cielo de Salamanca. La entrada está a la derecha, a tu espalda, si te colocas mirando a la fachada de la Universidad.
Universidad
Después ve hacia la Casa de las Conchas, que está enfrente de la Clerecía y de la Universidad Pontificia. Desde el interior de la Casa de las Conchas, en el primer piso, podrás apreciar mejor las torres de la Clerecía.
Interior de la Casa de las Conchas
Bajando por la calle Compañía, llegarás hasta el Palacio de Monterrey y, justo al lado, la iglesia de la Purísima, con el Convento de las Agustinas anexado.
Sólo con andar unos metros podrás ver la Casa de las Muertes.
Casa de las Muertes
A estas alturas quizás sea hora de volver al hotel y descansar un poco.
Puedes cenar en la calle Van Dyck, una calle muy conocida por los salmantinos y por los estudiantes de paso en la ciudad. En ella hay numerosos bares y restaurantes, especializados en su mayoría en carnes a la brasa y tapas, donde se puede comer por un precio módico. También se puede "ir de pinchos" por la zona, tomando una caña y algo de comer en cada uno de ellos.
Si después de cenar tienes ganas de tomar unas copas, puedes ir hacia el centro, donde encontrarás cientos de bares y pubs concentrados alrededor de la Plaza Mayor, principalmente en la Gran Vía, en la Calle Bordadores y Varillas.
Tercera Etapa: Al día siguiente, puedes empezar el recorrido en la Catedral Vieja, para ver Ieronimus, la subida a las torres de la Catedral.
Las vistas son impresionantes, ya que se divisa toda la ciudad y además, se pueden ver las catedrales desde dentro.
Vista desde Ieronimus
Al salir, te recomiendo que bajes por la calle Tentenecio, a la que se accede andando en línea recta desde la puerta. Llegarás a la orilla del río Tormes, donde está el Puente romano.
Encima de la muralla podrás ver la impresionante fachada sur de la Casa Lis, de gran belleza por sus vidrieras.
Fachada sur de la Casa Lis
Si pasas al otro lado del río, podrás sacar fotos de la estampa más conocida de Salamanca: el Puente romano con las Catedrales al fondo.
A continuación, subiendo por la Calle San Pablo, llegarás al Convento de San Esteban o Dominicos.
Puedes volver a la Plaza Mayor por la misma calle. En el recorrido te encontrarás varios monumentos, como el Palacio de la Salina, que cuenta con un patio muy singular.